Hoy 16 de Octubre, se celebra el Día Mundial de la Alimentación. Y ya que es un día especial para cuidar nuestra alimentación o por lo menos para “revisarla”, he querido compartir con vosotros, un artículo que publiqué en una revista local, hace hoy 1 año. Así que mi celebración es doble, por un lado poder dedicarme a ayudar a las personas a través de una de mis pasiones LA ALIMENTACIÓN que cumplimentada con mi otra gran pasión LA REFLEXOLOGÍA, formán una pareja ideal, y por otro lado ese aniversario de mis primeros pinitos escribiendo artículos para una revista.
Os dejo con este artículo que espero disfruteis, tanto como yo lo hice al escribirlo.
REFLEXOLOGÍA Y ALIMENTACIÓN
¿¿¿¿¿ Por qué no puedo dejar de comer… ????
¿Te ha pasado alguna vez que no puedes dejar de comer? Seguro que sí, yo creo que todos y en especial, todas, hemos pasado por momentos, épocas o etapas así.
Qué está pasando en nuestra vida, que no nos sacia… Qué vacío tenemos, que no somos capaces de llenar…
Estas circunstancias nos producen una ansiedad, que sólo podemos aliviar con “algo”, y en este caso es con la comida.
La Reflexología trata zonas que inciden en nuestras emociones, principal causa de esa ansiedad por comer que vivimos a veces. Cuando se detecta que, el no poder dejar de comer, está relacionado con nuestras emociones, la persona tiene que hacer un trabajo para identificar cual es el motivo. Incidiendo en estos puntos, donde la persona se abre al terapeuta, se hace un trabajo conjunto para identificar la raíz de esa ansiedad, lo que está provocando que la persona busque refugio en la comida.
Y dirás… “… y después que…” pues sí, tienes toda la razón, y después que…
Al tiempo que se trabaja la raíz del problema a nivel emocional, el terapeuta con conocimientos de alimentación natural y saludable, va a guiar a la persona en su nueva relación con la comida. No a llevar una dieta, si no, a aprender a comer. Y tan importante es lo que comemos, como el cuándo y el cómo lo comemos. Aquí te dejo unas pequeñas pautas:
Qué comer…
Debemos llevar una alimentación variada y saludable que incluya una cantidad importante de alimento fresco y crudo (frutas y ensaladas). La variedad ya depende de nuestros gustos o costumbres. Es importante que conozcamos la procedencia del alimento, sobre todo si es crudo, que sea lo más natural posible, que no haya estado expuesto a pesticidas o productos tóxicos. Evitar en todo lo posible los alimentos procesados, ya que dejan de ser un alimento para convertirse en un comestible. En cuanto a los productos cárnicos o pescado, cada persona adecuará su consumo según su sentir. Cada vez es más latente la tendencia que hay hacia una alimentación vegetariana o vegana. La proteína que es lo que más se busca en el consumo de productos de origen animal, también se puede encontrar en alimentos de origen vegetal. Cada persona deberá ajustar su dieta a su forma de vida y pensamiento.
Cuando comer…
Debemos respetar los ciclos del cuerpo, igual que el día tiene ciclos, nuestro cuerpo también los tiene, los llamamos Biorritmos. Durante la mañana, hasta el medio día aproximadamente, la energía de nuestro cuerpo está dirigida a un proceso de Eliminación, por lo que, si se tiene hambre, es conveniente ingerir sólo fruta, por su corto período de digestión en el estómago, así no obstaculizaremos este proceso. Desde el medio día hasta el anochecer el cuerpo entra en el proceso de Apropiación, este es el momento de comer, siempre respetando las horas en las que la persona tenga hambre. Y durante la noche se produce el proceso de Asimilación, aquí es donde el cuerpo se encarga de extraer, absorber y utilizar las sustancias nutritivas de los alimentos que ha ingerido. La absorción se lleva a cabo cuando el alimento ha llegado al intestino, por lo que es muy importante el acostarse una vez se haya hecho la digestión. Para ello es conveniente cenar a una hora temprana y esperar un tiempo considerable, dependiendo del alimento que hayamos ingerido, antes de irnos a dormir.
Cómo comer…
Tan importante es el qué comemos, como el cómo lo comemos, aquí toma un papel relevante, las combinaciones. Debemos tener cuidado a la hora de mezclar alimentos en una misma ingesta, ya que eso va a dificultar la digestión y vamos a sentirnos más pesados, con malestar, flatulencia… en definitiva, sensación de indigestión. Cada nutriente necesita un tipo de enzima y un grado de acidez distinto, por lo que, al ingerir de forma aleatoria varios nutrientes, vamos a dificultar la digestión y el aprovechamiento de los mismos.
E incluso…. Con quién comer…
Aunque no le demos importancia, es algo que también tenemos que tener en cuenta en nuestro día a día. Con quién comemos… si estamos compartiendo ese momento del día en el que vamos a nutrir nuestro cuerpo, con una persona negativa, que nos está hablando constantemente de las desgracias que hay a su alrededor y en el mundo, que nos incita a que hablemos mientras comemos, etc… Estas personas están provocando que nuestro momento de nutrirnos a través de los alimentos, se acabe convirtiendo en una mala digestión. Tenemos que cuidar con quién compartimos esos momentos del día que necesitamos para alimentarnos y así que el beneficio sea doble. Por un lado nos nutrimos con los alimentos sanos y frescos que estamos ingiriendo y por otro, nos podemos nutrir con una conversación amena y enriquecedora con una persona que nos aporte y no nos reste.
Así que ya sabes…. cuida lo que comes, cuando, como y con quien, para que ese cuidado repercuta en tu bienestar.
Nos vemos en la próxima entrada. ¡¡¡¡ Disfruta de la vida y de la comida !!!! .. Siempre de manera consciente…
Encarnación Frías – Enhel Reflexología